ARTÍCULO: La alimentación a examen

Publicado en Centro de Estudios
0

 Preparemos el menú estándar de un niño, según las recomendaciones de Sanidad: mucha fruta y verdura, lácteos, poca grasa. Y analicemos el contenido. Resultado: 128 residuos químicos, 47 potencialmente cancerígenos. Es la conclusión de un estudio de la Alianza Europea por la Salud y la asociación Générations Futures.
Hallaron dioxinas, trazas de pesticidas, metales… Su concentración está por debajo del umbral que marca la ley, pero son tantas las sustancias que los efectos a largo plazo son preocupantes.

  • DESAYUNO1. El plástico del termo contiene bisfenol A, perturbador endocrino que migra a la leche con el calor.
    2. Trazas de insecticidas en el pan de molde, usados para la conservación del cereal en los siLOS.
    3. Quince sustancias cancerígenas en la mantequilla; entre ellas, dioxinas derivadas de procesos industriales que acaban en la cadena alimentaria.
    4. Tres pesticidas y un fungicida cancerígeno en el zumo envasado. Trazas de plaguicidas en la mermelada y en la piel de la fruta.
  • ALMUERZO1. Pesticidas en el tomate. Trazas de metales pesados en el atún de lata (arsénico, mercurio y cadmio).
    2. Diez contaminantes en la carne, concentrados sobre todo en la grasa.
    3. Nitratos en el agua, procedentes de abonos agrícolas. Tres subproductos de la cloración sospechosos de causar tumores.
    4. Residuos de plaguicidas en las judías verdes, importadas de un país extracomunitario.
    5. Restos de fitosanitarios en la uva. Otro estudio encontró trazas de plaguicias en el 59 por ciento de la fruta y el 30 por ciento de las hortalizas, sobre una muestra de 3500 alimentos.
  • CENA 1. El salmón contiene 34 sustancias químicas. La grasa concentra contaminantes industriales, metales pesados y dioxinas.
    2. Diez pesticidas en el arroz importado de Asia.
    3. Ftalatos en la bandeja de plástico, que migran a los alimentos cuando se calientan en el microondas.
    4. Contaminantes en el queso procedentes de la industria que se encuentran especialmente en la hierba que pastan las vacas.
    5. Seis plaguicidas en la manzana procedente de Brasil. También se encontraron en limones de Argentina.

 

La experta Jane Goodall

Desde la Segunda Guerra Mundial, cuando a los científicos se les ocurrió que el gas tóxico utilizado en la guerra se podía emplear contra los insectos de los cultivos, la industria agrícola se ha vuelto cada vez más dependiente de la química. Es una alianza destructiva. Cuando se utilizan por primera vez los plaguicidas, los insectos se envenenan y mueren con rapidez. Pero poco a poco desarrollan cierta resistencia. Ante eso, se fumiga más a menudo y con pesticidas más tóxicos. Hoy día, los agricultores usan tres veces más productos químicos que hace 40 años para matar los mismos insectos. Otro aspecto muy preocupante es la introducción habitual de antibióticos en el pienso de los animales. A los de granja se les administran de manera rutinaria por dos razones. La primera, para proteger a los animales de enfermedades debidas a una dieta poco sana y a vivir hacinados. Y la segunda, porque parece que una pequeña dosis de antibióticos contribuye a que crezcan más deprisa. Cada año se administran toneladas de antibióticos al ganado, casi ocho veces la cantidad que se da a los seres humanos. En las piscifactorías ocurre lo mismo, de hecho con los peces se usan más antibióticos por kilo de carne que en cualquier otra cría. Al entrar en la cadena alimentaria humana, hacen que cada vez seamos más resistentes a ciertos antibióticos, como la tetraciclina, la eritromicina y la ciprofloxacina, que antes curaban todas las enfermedades provocadas por bacterias. ¿Y quiénes son los más afectados por todo este proceso? Dado que algunos pesticidas imitan el funcionamiento de las hormonas, se concentran en el alimento que antes pensábamos que era el más seguro para nuestros hijos: la leche materna. Incluso los fetos en el seno de sus madres están contaminados con pesticidas, porque estos son absorbidos por la placenta y pasan a través del cordón umbilical al feto. Todavía es necesario investigar más, pero se sabe con certeza que la exposición a los pesticidas químicos está relacionada con varios tipos de cáncer y con la enfermedad de Parkinson, los abortos naturales y los defectos congénitos. También se tiene la certeza de que los niños son especialmente vulnerables, porque hasta los 12 años sus cerebros y sus sistemas nerviosos están en la fase crucial de desarrollo.

XL SEMANAL 01/05/2011

Deja tu comentario con

Escribe un comentario

Todos los campos con * son obligatorios.

*

Loading Facebook Comments ...